Municipio
En las últimas décadas, el municipio de Oropesa del Mar ha experimentado un incesante incremento demográfico. Este aumento de la población ha originado un auge extraordinario en una actividad que ha tomado nuevos bríos: la promoción inmobiliaria y el sector de la construcción, que actualmente son uno de los pilares básicos de la economía de Oropesa del Mar.
Superficie en km2: 26,6
Las circunstancias y la historia hicieron que este pueblo de la Costa del Azahar, pese a su posición costera, configurase su fisonomía de espaldas al mar.
"Orpesa La Vella"
Edad Media y Reconquista
Quien parece recuperar definitivamente Oropesa del Mar para la cristiandad es Jaime I, el Conquistador, en 1233. En 1234, Ramón Berenguer IV donó la población a la Orden de San Juan del Hospital y, a partir de este momento, la villa cambia a manos de varios señores que la gobernaron, pero destacan por su importancia tres: los Jaffero, que obtuvieron el privilegio de tener un puerto franco, los Thous, señorío durante el cual se construyó la Torre del Rey, y los Cervellón, cuando se otorgó la Carta Puebla a Oropesa del Mar (3 de Abril de 1589).
A partir de la Baja Edad Media comenzaron a ser frecuentes los ataques piratas a las costas levantinas, siendo Oropesa del Mar una de las poblaciones más castigadas por los navíos berberiscos. Estos ataques motivaron la creación de una red defensiva de torres y murallas para hacer frente a los azotes de los famosos hermanos Barbarroja.
El rey Fernando I de Antequera mando construir la robusta Torre, situada en una posición provilegiada para visualizar el resto de torres vigías, que completaban el sistema de vigilancia de la costa.
La Torre del Rey
La Torre adopta la forma de un gran cubo construido con piedras sillares. Es de planta cuadrada, con tres pisos inferiores y tiene dos garitones esquinados en lo alto. En la planta hay sendas caponeras aptas para ser artilladas.
Aparece citada por primera vez cuando Fernando de Antequera encarga a Jofré de Thous, señor de Oropesa del Mar, la construcción de una torre que se finalizó en el siglo XVI, siendo adquirida por Felipe II.
Otras dos torres cerraban el círculo defensivo: de norte a sur se situaban la torre Colomera y la Cordà, ambas en buen estado de conservación.
El Asedio de Suchet
El Casco Antiguo y su pasado defensivo
El circuito, seguido en el aspecto artístico, por todos aquellos que desean conocer la historia oropesina, se fundamenta en el arte de lo militar. Su castillo, sus torres vigías y de defensa así como el trazado urbanístico del casco antiguo, muestran nítidamente este origen defensivo que se observa.
La robustez de sus construcciones, el material empleado, y las huellas que lucen en sus muros rememoran al atento visitante épocas pasadas donde la posición estratégica de una ciudad determinaba el carácter de la misma. En Oropesa del Mar el dinero no invertía en arte, en edificios suntuosos o en grandes palacios. Lo importante era mantenerse firme ante el invasor.
El primer punto de referencia es el castillo antiguo de origen musulmán, cuyos restos muestran a las claras los avatares vividos. Esta fortaleza se alza coronando el cerro que ampara la villa. En su origen la planta de este castillo era poligonal irregular, con seis torres abiertas en abanico, y una potente torre mayor de planta trapezoidal. Su propia estructura le confería una magnífica posición frente al invasor, del que eran avisados a través del sistema de vigilancia de las torres de la costa.
La Guerra de la Independencia terminó por arrasar la fortaleza que, tras varios intentos de restauración para su explotación turística, sólo se logró consolidar en parte. Los planos originales están en posesión del Gobierno francés.
Oropesa del Mar no cuenta con importante arquitectura civil y religiosa. Ni tan siquiera la capilla de la Virgen de la Paciencia de los siglos XVI y XVIII, posee la relevancia de los templos de otras poblaciones vecinas. No obstante adquiere una doble significación por su carácter de única obra civil no militar con cierto valor artístico. Conserva en su interior azulejería alcorina y una imagen de la Virgen de la Paciencia (Virgen del Rosario).